Amantes de la Enseñanza

#0051 Invocación sin resultado (Señor Himalaya)

Jorge comenta:

Hoy les traigo un clásico, el “¿qué pasa que invoco e invoco… y sigo invocando… y nada de resultados?”. Esto ha llevado a mucha gente a desilusionarse con la Enseñanza y a regresar a “lo anterior”, lo cual generalmente entraña la dependencia en otras personas “que sí saben” (llámese instructores, chamanes, curanderos, clérigos, etc…) para obtener los resultados que uno desea. Resulta refrescante ver como el Poderoso Señor HIMALAYA (Manú de la 4a. Raza-Raíz) aborda este tema en el Discurso que nos ofrece.

Tomado de “Luz de los Maestros Ascendidos”, vol. 2.

Hemos observado que, entre los Estudiantes, hay algunos que son muy amorosos y diligentes y que, sin embargo, debido a la acumulación en sus mundos emocionales, no han podido descargar el poder y energía que necesitan para producir la realización de sus Llamados. Entonces se preguntan, “¿por qué no recibo los resultados por los que invoco con tanto fervor?“.

Recuerden, Mis Amados, esto que voy a repetirles una vez más hoy. Si no reciben los resultados deseados, es porque ALGO QUE USTEDES DESCONOCEN ESTA ACTUANDO EN SU MUNDO EMOCIONAL. Con determinación, invoquen su “Presencia” a la acción para expulsar de su mundo emocional todo aquello que pueda estar obstaculizando el camino. Así, se habrán desembarazado de eso, y su Llamado será respondido más rápidamente.

Esta es una Victoria permanente, Amados Míos. No cedan al impulso de acudir a algo externo… ¡o a otras personas! Ustedes podrán recibir ayuda temporal, pero su Victoria vendrá únicamente del reconocimiento e invocación de su “Presencia” a la acción, hasta que se sientan tan seguros y firmes en su mundo emocional, que nunca se les ocurra pedirle ayuda a nadie. No busquen en el exterior, sencillamente permanezcan con su “Presencia”. Digan a menudo:

«¡”Magna Presencia YO SOY”, Tú eres el Poder del Universo! ¡Manifiéstate aquí! ¡Invoco la Ley del Perdón por todo error que haya cometido! ¡Estoy hablando en serio ahora! Estoy decidido a que Tu Ilimitada Energía e Inteligencia asuma el comando de mí y de mi mundo, y que sea este comando tan fuerte, que mi personalidad no vuelva jamás a cometer un error».

Sean firmes en ello, y tendrán los resultados.