El MaháChohán

MaháChohán, Señor de los Chohanes, Jerarca del Templo del Confort

Director de los Siete Chohanes, representante del Espíritu Santo para la Tierra.

 

Acerca del Maestro

Ubicado en Ceilán, la bella isla al sur de India, está el foco del Templo del Confort, presidido con dignidad y gracia por el amado MaháChohán, supervisor de los siete Chohanes y representante del Espíritu Santo para la Tierra.

Tan humilde y poco ostentoso es Él, que muchos de Sus sirvientes no saben que Él es un Ser Ascendido, sino que meramente lo aman por Su amabilidad y cortesía. Por cuestiones de apariencia, Él mantiene en la superficie de tierra de la isla, una bellísima plantación de té, y a esta plantación a menudo acuden los dignatarios de muchos países de Occidente a consultarle sobre los asuntos —espirituales y seculares— de sus naciones respectivas.

Él siempre los recibe calurosamente, y les brinda el consejo que ellos escogen recibir, aceptar y aplicar. Ellos regresan, entonces, a sus países, iluminados y confortados por su anfitrión, la gran mayoría de ellos totalmente inconscientes [unaware] del ser propiamente dicho que los entretuvo real y sabiamente, y que los aconsejó.

// Palabras del Maestro Ascendido El Morya, tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – El MaháChohán.

 

Servicio a la vida

El curso de la vida terrena no es fácil, especialmente cuando el karma del individuo no ha sido completamente transmutado antes de nacer, y una de Mis actividades es la de ser un CONFORT al alma en problemas —un alma cuyo espíritu le “sopla” [prompts] que sea una mayor expresión, y, no obstante, cuyas múltiples capas y muchos seres parecen obstaculizar el empeño y expresión de Perfección.

// Palabras del MaháChohán, tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – El MaháChohán.

 

Voy doquiera que Me lo indican la Guardiana Silenciosa y los Santos Seres Crísticos de individuos que necesitan Confort —de esa manera voy como una presencia invisible, tratando de dirigir ánimo al ser espiritual de una corriente de vida que despierta del sueño de las edades, que se encuentra atada con tanto karma que le resulta incómodo a su naturaleza.

// Palabras del MaháChohán, tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – El MaháChohán.

 

Tal cual ustedes saben, es Mío el privilegio de darles su primer aliento al nacer, e igualmente — hablando tanto espiritual como esotéricamente— quien les da el primer aliento en su despertar espiritual, y por ello, prestar el servicio de iluminar la conciencia externa cuando el alma está lo suficientemente liviana.

// Palabras del MaháChohán, tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – El MaháChohán.

 

Tal cual les dijera anteriormente, es Mi obligación para con la Vida ayudar a toda alma que desee convertirse en un Espíritu Santo, un espíritu lleno con Santidad, Sanación, Amor y Paz. Es por ésta razón que permanezco en este esquema universal, y nunca puedo rehusar (ni tampoco querría hacerlo) asistir de manera personal —ya sea individualmente o en empeños grupales— a corrientes de vida que desean convertirse en el Espíritu Santo en acción.

// Palabras del MaháChohán, tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – El MaháChohán.

 

Servicio a los estudiantes

Tal cual sabe la mayoría de los chelas, el amado MaháChohán hasta muy recientemente no aceptaba pupilos personales, dejando la instrucción y preparación de sus cuatros cuerpos inferiores y la purificación de sus almas a los siete Chohanes, que tan amorosa y reverentemente sirven con Él y bajo Su supervisión. Sin embargo, en el Nuevo Ciclo, el MaháChohán ha abierto las puertas de Su propio Retiro sagrado a los dignos chelas de Sus Chohanes, y ha ofrecido, con Su dulce Amor, enseñarle a cualquiera de ellos que así lo desee, a ser una presencia confortadora para toda vida al tiempo que regresan a sus propias esferas de influencia.

// Palabras del Maestro Ascendido El Morya, tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – El MaháChohán.

 

Uno de los principales sentimientos espirituales que debe desarrollarse en el chela que aspira a su propia Ascensión, es la ALEGRÍA DE SERVIR —tanto individualmente como en una escala más general— a las evoluciones que él o ella se ha ofrecido voluntariamente a ayudar.

Ya que es Mi cargo y responsabilidad ayudar a todos y cada uno de tales chelas a alcanzar su propio potencial más alto al expandir su propia Santa Luz Crística, así como también la Luz del mundo, no puedo hacer demasiado énfasis sobre la Verdad de que el deseo de servir debe “nacer” en los corazones de dichos chelas y exteriorizarse en una expresión alegre (sin embargo, no en celo fanático desbalanceado).

// Palabras del MaháChohán, tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – El MaháChohán.

 

Experiencias del Maestro

Cuando, en Mi caso — pidiéndoles mil perdones por hacer una referencia personal, la cual no pretende más que aclarar la cuestión— se Me dio la oportunidad de entrenarme de manera que cuando el MaháChohán que Me precedió desocupara el cargo, uno de Nosotros pudiera ser escogido, Yo no sabía si el rayo de Mi propia Luz llegaría a la periferia de la esfera de influencia requerida para ser un Santo Confortador para toda una evolución —angélica, humana, elemental, animal, vegetal, mineral— así como también a lo Divino.

¿Saben? Muchas veces, después de que Mi ilustre predecesor había partido para disfrutar de un concierto o de una conferencia, Yo me metía en Su aura y de la misma manera que un niño se pararía en la punta de los pies y trataría de tocar el techo, asimismo Yo me esforcé, con Mi luz, de tocar la periferia de Su esfera de influencia, a sabiendas que Mi confort tenía que ser el Control Maestro de toda vida en esos reinos.

Ustedes han visto a un orgulloso padre marcar la altura de un niño contra la pared —esa es la manera que Yo utilizaba para medir Mi Luz cuando por primera vez estuve en esa esfera de influencia. Mi máximo empeño, confortar a la vida, era como el de un niño de cuatro años de edad en comparación con la capacidad de un Cristo, y al regresar a mi aposento, pensé: “¡Nunca lo lograré!”. Un ser vino a Mí, era el amado Buddha, y Me dijo: “Hijo mío, si vas a crecer para llenar esa gran esfera de influencia, tienes que comenzar por QUERER confortar la vida, sin importar si calificas o no; y ese gran deseo dentro de ti te elevará hasta que seas la realización de la necesidad”.

Resulta extraño cómo apenas una palabra traerá de vuelta una memoria, un momento que conocen tan bien, y noten que yo había ascendido y estaba viviendo en el Corazón de Dios, asociándome con seres libres. Sin embargo, recuerdo ese momento, recuerdo dónde estaba sentado, recuerdo el sonido de Su voz, y recuerdo viéndolo alejarse por los árboles —y tomé entonces Mi decisión en cuanto a que para nada importaba si resultaba escogido o no, PERO mi energía de allí en adelante en tanto tuviera un corazón palpitante, sería dedicada a CONFORTAR LA VIDA, y nunca regresé a medir Mi altura espiritual hasta que llegó la noche en que Sanat Kumara Me dio el pergamino, y Yo me arrodillé frente a Él y me convertí en el representante del Amor de Dios.

Observen bien Mis palabras — REPRESENTANTE DE SU AMOR— ya que una vez que el hombre o el Mensajero se siente a sí mismo en vez del Amor de Dios como la acción de la Ley, habrá cerrado la puerta a la Gracia del Cielo.

// Palabras del MaháChohán, tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – El MaháChohán.

 

Reflexiones del Maestro

Siempre He mantenido la política de observar la cortesía de permitir que los dones y talentos de cada corriente de vida tengan plena interacción a través de la personalidad, dando la presión del Espíritu Santo cuando se Me invita a hacerlo, para amplificar, magnificar e intensificar esos dones y talentos, sin nunca infringir en la alegría del libre albedrío de la corriente de vida en sus servicios escogidos al universo.

Un constante recordatorio a los Chohanes acerca de esta política, a quienes sirven Conmigo y a los chelas que sirven bajo Ellos, Nos ha permitido —a lo largo de las edades— cuando se Nos ha confiado el adelanto de la Voluntad de Dios, mantener una armonía entre Nuestros miembros, una humildad en cada corriente de vida, en honor de la prerrogativa del libre albedrío según opera a través de Nuestros hermanos —Ascendidos y no-ascendidos— según sea el caso.

// Palabras del MaháChohán, tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – El MaháChohán.