El MaháChohán y los siete Chohanes de los Rayos

Las Siete Grandes Esferas Interiores que abrazan al planeta Tierra –a través de las cuales los Siete Elohim, los Siete Grandes Arcángeles y los Siete Chohanes vierten Sus Virtudes y Sentimientos– están enfocadas a través de los Siete Chohanes de los Siete Rayos; y Ellos, así como muchos Otros de los Grandes Seres Cósmicos, tienen un foco de Luz sobre la Tierra, el cual es llamado el Retiro de un Maestro Ascendido, desde el cual pueden verter Sus Bendiciones particulares para beneficio de toda la humanidad.

Estos Siete Seres –los Siete Chohanes de los Siete Rayos– sirven bajo el Señor MaháChohán, cada uno manifestando específicamente una de las Virtudes del Santo Confortador. Estos Siete Directores acuden a Él por asistencia, consejo, guía y autoridad para expandir Su Servicio a quienes sirven bajo Ellos, bajo el Rayo al cual pertenecen.

En tiempos de crisis nacional, internacional, planetaria o universal, cada uno de los siete Chohanes se empeña en estimular el deseo dentro de la conciencia externa de tantos como sea posible en Su Rayo para que alcancen dentro de sus propios Cuerpos Causales y atraigan adelante los momentums acumulados de bien que allí se encuentran, descargándolos para el enriquecimiento de los cuerpos emocional, mental, etérico y físico de la gente, así como también la protección y avance general de toda la evolución.

Cuando aparecen individuos capaces de tal servicio, se les da toda la asistencia posible por el Chohán que es el supervisor de su Rayo. Cuando el servicio específico se requiere y se desea el estímulo adicional, el Chohán tiene el derecho de apelar al MaháChohán por asesoría y asistencia en desarrollar un chela de posible mérito para el esquema evolucionario.

Así, la radiación confortadora del MaháChohán es recibida por los siete Chohanes que sirven bajo Él y, a su vez, cada Chohán intensifica, energiza, califica y dirige la radiación específica para cuya creación y desarrollo ha sido entrenado.

Muchas corrientes de vida (dormidas espiritualmente) entran bajo la “protección masiva” del Chohán de su Rayo. Quienes están listos para empeñarse conscientemente en descargar desde sus Cuerpos Causales esos dones y poderes del Rayo al cual pertenecen, entran bajo la atención individual especializada de su Chohán.

Cada inteligencia autoconsciente ha desarrollado a lo largo de eones en los Niveles Internos, poderes específicos y actividades que conforman las bandas más anchas de color en sus Cuerpos Causales. Luego, en el momento en que los individuos son escogidos para encarnar, sólo cierta cantidad se escogen de cada Rayo (de acuerdo con los momentums de energía calificada que representan las bandas de color en el Cuerpo Causal).

Cada quien se convierte en responsabilidad del Chohán del Rayo que él representa en el mundo de la forma. De allí en adelante, depende del Chohán individual ayudar al ángel, ser humano o elemental encarnado a descargar desde su propio Cuerpo Causal el momentum plenamente acopiado de sus talentos, poderes, dones y actividades para bendición de la raza, así como también para su propio desarrollo personal y maestría.

Claro está, los actuales Chohanes no han ocupado esos cargos desde el principio de los tiempos. En el principio, durante el primerísimo descenso de la humanidad sobre la Tierra, los Siete Grandes Arcángeles ocuparon los cargos de los Siete Chohanes. Luego, a medida que corrientes de vida iban evolucionando, fueron ocupando dichos Cargos, dejando a los Arcángeles en libertad para trabajar en Ámbitos Superiores.

La Obra Divina de administrar la Voluntad de Dios para los pueblos de la Tierra está bajo la dirección y supervisión de estos siete Grandes Seres –o Maestros de los Siete Rayos– y su señor [overlord] el MaháChohán (Gran Chohán).

Muchos seres humanos no han aprendido todavía la lección del Primer Rayo (voluntad de hacer, decisión), siendo que la humanidad debería estar lista para la inculcación final de la doctrina del Séptimo Rayo. Por esta razón, la Ley Cósmica le permite a los Chohanes de los Siete Rayos servir en conjunto, elevando las almas recalcitrantes de los hombres a una comprensión trabajable de la totalidad del plan de creación consciente, y, así, prepararlos para el Maestro del actual ciclo de dos mil años –el Maestro Ascendido Saint Germain.