Maestro Ascendido El Morya
Chohán del Primer Rayo, estimula la Obediencia Iluminada, Humildad, Respeto por Dios y Sus Representantes.
Acerca del Maestro
- Como Chohán del Primer Rayo Azul, representa la Voluntad de Dios, asiste a aquéllos en posiciones gubernamentales y se para al lado de cualquiera deseoso de hacer la Voluntad Divina.
- El Maestro Ascendido El Morya encarnó varias veces como un rey. Fue Melchor, uno de los “tres Reyes Magos” que encontraron el camino para llegar a Jesús. Más tarde fue el Rey Arturo de los Caballeros de la Mesa Redonda.
- Como Thomas Moore, el poeta irlandés, escribió la letra de la canción “Believe Me If All Those Endearing Young Charms” que forma parte del Cantoral del Grupo Serapis Bey.
- Junto con los Maestros Ascendidos Kuthumi y Djwal Khul, se esforzó, a través del movimiento Teosófico, por traer un entendimiento de la Ley Cósmica.
- El amado Maestro Ascendido El Morya Ascendió alrededor del año 1888.
- En 1951, se le otorgó la Dispensación de “El Puente a la Libertad”. Como editor del “Diario de El Puente a la Libertad” [The Bridge to Freedom Journal], una revista mensual, este excelso Maestro Ascendido utilizó el nombre de pluma “Thomas Printz” (Thomas imprime). Los Maestros Ascendidos dieron los Dictados a través de Lady Miriam, el Rayo Gemelo de El Morya, quien, a la sazón, se encontraba encarnada como Geraldine Innocente.
- El amado Maestro Ascendido El Morya está a cargo del Templo de la Voluntad Divina en Darjeeling, India. La Llave tonal del Templo es “Pompa y Circunstancia” de Elgar. Su Llave tonal personal y la de Su Rayo Gemelo es “Panis Angelicus”.
Contamos con la enseñanza directa de este Maestro en los libros “El Primer Rayo” y “La Voluntad de Dios”, así como también en “Diario de El Puente a la Libertad – El Morya” volúmenes 1 y 2.
Acerca del Maestro
El MaháChohán nos habla sobre el Maestro Ascendido El Morya (tomado del libro “Diario de El Puente a la Libertad – MaháChohán“):
Su amor y entusiasmo por ustedes es tan grande, como ustedes saben, que es sólo por Ley Cósmica que puedo darle a alguien más una oportunidad de hablar con ustedes durante estas clases.
El Morya se empeña constantemente por llegar a ustedes con esa Luz amorosa que Él es, porque bien dice: “Sólo denme un momento y Yo volveré a hablarles acerca de sus requerimientos de sostener ese Puente a la Liberación mediante la tenacidad de su espíritu y su honor”, a lo que contesto pacientemente: “Amado Hijo, también Nosotros podemos enfatizar que ese “Puente” está construido con Luz desde los corazones de Helios y Vesta, y todos los Dioses y Diosas Soles del sistema. Está igualmente construido con la luz de los corazones de los chelas fervorosos y dignos en el ámbito no-ascendido”.
A veces Él riposta: “Yo se los digo, pero se salen por la tangente a otro cuento”. Pero en un libro debe haber más de un capítulo, y es por eso que les damos los capítulos de Nuestras propias experiencias.
Dice el amado Maestro Ascendido El Morya sobre Sí Mismo (tomado del libro “Diario de El Puente a la Libertad – Pablo El Veneciano“):
Yo soy un tipo más bien impaciente, y una vez que está terminado… ¡en cuanto a Mí concierne, ESTÁ TERMINADO! A mí no me gusta hacer lo que hace Saint Germain, en cuanto a repasar y repasar y volver a repasar, disolviendo y transmutando los mismos errores. Son ustedes muy afortunados de tenerlo a Él como el Chohán a cargo del próximo ciclo de dos mil años.
Para cuando Me toque el turno durante el próximo ciclo… ¡ustedes serán plenamente ascendidos y libres! Estarán ya sea en Mercurio, en Júpiter, en Venus o en algún lugar seguro donde Mi azuzamiento y Mi quizás impaciente deseo de que las cosas se hagan no los afectará.
Servicio a la vida
Como Chohán del Primer Rayo su responsabilidad particular consiste en recibir de la Mente de Dios, esas “semillas” espirituales que podrán desarrollarse y convertirse (mediante la contribución voluntaria de las energías de alguna inteligencia interesada en tales ideas) en formas trabajables y prácticas —lo cual constituye una bendición y beneficio para la raza.
// Tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – El Morya, vol. 1.
Yo represento la Voluntad de Dios, y Mi servicio y actividad en las Esferas Internas que constituyen un gran deleite.
Cada Maestro, Ángel, Deva y Elemental en esas Esferas Internas está en total acuerdo con esa Voluntad, y recibe con beneplácito toda oportunidad de enterarse de los nuevos designios que están llegando de la Guardiana Silenciosa en el período de veinticuatro horas, apurándose a conocer esa Voluntad y gozosamente enviar Su energía vital a la realización y exteriorización de la misma.
Sin embargo, en el mundo de la forma, Yo —representando la Voluntad de Dios— soy el menos invitado, aún por los estudiantes más avanzados, porque en la venida de la Voluntad de Dios no hay componenda alguna con el ser humano ni con las condiciones humanas; no hay componenda con la personalidad.
// Tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – El Morya, vol. 1.
Servicio a los estudiantes
Amados amigos de Luz y Amor, “YO SOY” el Caballero [Gentleman] que tiene la responsabilidad de sacar los pequeños bajeles individuales de cada uno de ustedes fuera de las aguas poco profundas… ¡y llevarlos al profundo mar azul!
Es quizás sensato y expedito que Yo permanezca por un tiempo detrás del velo humano, ya que es una medida de protección tanto para Mi corriente de vida como para las suyas.
// Tomado del libro El Primer Rayo.
Recuerda siempre que la organización —que es el instrumento a través del cual se puede canalizar la Verdad para servir a la gente — tiene que permanecer como servidora de la Causa, ya que muy a menudo la organización entierra la Verdad misma a la cual sirve. Este es el equilibrio del “Camino del Medio”.
Si los benditos que sirven libres como los pájaros se rebelan contra la energía canalizada, entonces los otros que están acostumbrados a dicha energía canalizada no pueden elevarse a las alturas desde las cuales fluye la inspiración. Los dos extremos tienen que ser llevados al medio del sendero para un servicio duradero a la vida. Les ayudaré en toda ocasión que mi consejo sea invitado o escuchado.
// Tomado del libro El Primer Rayo.
Experiencias del Maestro
No le resulta fácil a muchos hombres y mujeres de diferentes antecedentes mezclar sus seres separados en un empeño cooperativo para bien del todo, o siquiera reconocer el mérito en las almas de cada uno. Eso lo sé muy bien, ya que en la escuela donde estudié astronomía habían como cuarenta buenos iniciados con quienes Yo compartía tanto mi vida como los estudios.
Nueve de ellos decidieron venir conmigo a seguir LA ESTRELLA a Belén, pero ocho se devolvieron, perturbados por los horrores que describía el líder de la caravana en su versión del peligroso viaje que nos proponíamos emprender.
En esa vida, también aprendí acerca de la vida en comunidad, y no hablo impropiamente cuando digo con SENTIMIENTO que la violencia del sentimiento humano es mucho más destructiva (¡con creces!) que la rauda saeta, la bala en movimiento, la lanza tirada o la flecha disparada, las cuales en un instante hacen su trabajo y finalizan su tarea.
// Tomado del libro El Primer Rayo.
Permítanme agradecerles por su flexibilidad e interés en Nuestra causa y voluntad diligente a obedecer a Nuestras solicitudes. No pude evitar sonreír algo durante un Discurso reciente en que les estaban dando una lección de flexibilidad.
¡Me parece que si hay alguien que necesitaba aprender a ser flexible, ese era Yo!
Claro está que eso era antes de Mi Ascensión. Yo era de lo más inflexible en mis ideas en cuanto a la Voluntad de Dios, y estoy seguro de que Mi asociación con el amado Kuthumi durante cientos de años era al menos parte de lo que Me ayudó a desarrollar la flexibilidad que tan esencial le resulta al chela en el sendero.
Estoy indudablemente agradecido de que ustedes se están esforzando por lograr la maestría en esta Cualidad Divina, ya que sé que algunos de ustedes son muy unipuntuales y a veces les resulta difícil ser flexibles. Puedo entender sus sentimientos a este respecto.
// Tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – El Morya, vol. 2.
Reflexiones del Maestro
Es un hecho sólido que los queridos y fieles espíritus que se han ofrecido de voluntarios para tal servicio, a menudo han renunciado a su propio desarrollo personal (ese que recibe una aprobación tan acalorada de parte de la angosta medida del concepto humano de “valía”), dando sus energías en el campo de batalla, bajo el fuego de la necesidad mundial actual, más que en el desarrollo de la serenidad en solitaria meditación que, a menudo, le llega a esos que no se ocupan del “campo mayor” del servicio mundial.
La cara sin afeitar del guerrero no se compara favorablemente con la suave faz afeitada del caballero; pero es el guerrero quien de la esclavitud labra la LIBERACIÓN; del despotismo, la LIBERTAD; de la injusticia, el EQUILIBRIO Y EL DERECHO.
¡Basta! Nosotros, que escogemos unir Nuestras energías en el cuestionable privilegio de crear un puente sobre el que las almas de los hombres puedan entrar a la Tierra Prometida, tenemos que trabajar con los voluntarios que han colocado sus manos sobre las Nuestras, que han comprometido sus energías a Nuestros esfuerzos, y que han renunciado a su felicidad personal para este fin.
¡A estas queridas almas, YO COMPROMETO EL AMOR DE MI CORAZÓN POR TODA LA ETERNIDAD! Aquellos de ustedes que vinieron adelante y que, a pesar de las debilidades personales, ofrecieron la herencia del karma sin consumir así como su renuncia a la seguridad y a la paz comparativa para ayudar en la medida de su mejor comprensión y luz, están sostenidos dentro de Mi Aura en calidad de amigos del corazón, que serán Mis Compañeros en Amor por toda la eternidad.
No obstante, cuanto más se esfuerce cada quien por mejorar, perfeccionar y corregir los defectos y fallas más evidentes que le son aparentes a su propia Luz del alma, tanto menos tendremos Nosotros que sufrir a causa de las conciencias prejuiciadas e intolerantes de la raza que nos evalúa en base a los amigos que nos aman lo suficiente como para dar un paso al frente a la “línea de fuego” y llevar puestos nuestros colores.
// Tomado del libro El Primer Rayo.