Maestro Ascendido Hilarión

Maestro Ascendido Hilarión, Chohán del Quinto Rayo, Jerarca del Templo de la Verdad

 

Chohán del Quinto Rayo, el don que canaliza es el Servicio al ser humano consagrado por Dios.

 

Acerca del Maestro

    • Su retiro está ubicado en los ámbitos etéricos sobre la Isla de Creta, Grecia.

 

Permítanme comenzar por el principio y presentarme a mí mismo como Pablo, hasta ahora conocido como Saulo de Tarso —y ahora en el Estado Ascendido, conocido como Hilarión.

Todavía Me sorprende y asombra el hecho de estar en el Estado Ascendido, y a veces siento que aprobaron Mi Ascensión para sacarme de la política del plano terrenal, y que no Me la gané sino que Me fue otorgada por una sabia —si bien inquieta— Jerarquía.

Desde mi Ascensión me he dedicado enseñarle a los agnósticos. No me interesa, ni nunca me ha interesado el tipo teológico de individuo que hace afirmaciones de Dios de los labios para afuera, al tiempo que vive una vida de hipocresía. De allí que prefiero habérmelas con hombres que no creen en nada, pero que están dispuestos a ser convencidos mediante la precisión matemática.

Usualmente me visto de saco y corbata de corte moderno, y siempre me mantengo al día en cuestiones de peinado, etc. Mi trabajo difiere del que realizan la mayoría de los Grandes Maestros con quienes estoy asociado en cuanto a que lo mío es la Ley, la precisión y exactitud de las deducciones matemáticas a las que se llega a través de causa y efecto.

// Palabras del Maestro Ascendido Hilarión, tomado del libro Pallas Atenea y El Maestro Hilarión Hablan.

 

Servicio a la vida

Mi amada Pallas Atenea y el Maestro Hilarión están particularmente interesados en ayudar a los aspirantes cuyos motivos sean impersonales y humildes, hacia una mayor realización de la Verdad por cuenta propia. Ellos saben que, en esa realización, el chela deseará servir de manera impersonal a toda la evolución, tal cual lo hacen los miembros de la Hermandad.

// Palabras del MaháChohán, tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – MaháChohán.

 

La fe y la confianza son temas que me resultan particularmente interesantes. Tal cual ustedes saben, al menos parte de Mi servicio a la vida consiste en ayudar a los escépticos y agnósticos que han perdido su fe y confianza en alguna actividad en la que han encontrado amarga desilusión. Esto ha dejado cicatrices profundas de duda, sospecha y descreimiento en sus cuerpos etéricos, y a esta gente no es fácil convencerla de utilizar de nuevo las bellas virtudes de fe y confianza en Dios y en Sus santos mensajeros.

Se requiere de una paciencia infinita y perseverancia (tanto de parte Nuestra como de ellos) para disolver sus “caparazones” autocreados de desconfianza antes de que puedan siquiera escuchar el sonido y doctrina equilibrada de la Verdad, cayendo en la cuenta que fue su propia fe y confianza mal colocada lo que causó las amargas experiencias a través de las cuales pasaron, más que algún poder fuera de sí mismos.

// Palabras del Maestro Ascendido Hilarión, tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – Hilarión.

 

Servicio a los estudiantes

No soy un maestro “fácil”, pero, al igual que un gran médico, puedo hacer el diagnóstico de cualquier corriente de vida (sus fortalezas y debilidades); y, al igual que un médico, espero que Mis esfuerzos para rebalancear al individuo cuenten con una cooperación total.

Si bien evito entrometerme, no obstante puedo aconsejar y dar asistencia para ayudar a la corriente de vida personal del individuo que escoge llamarme, siempre y cuando el deseo sea fervoroso y sincero. Mi radiación, de por sí, será una asistencia tremenda para despertar sus poderes de discernimiento interno, y confío en que progresaremos juntos.

Les doy las gracias por su atención, y no Me queda más por decir que aunque pueda que Me encuentren algo severo, no obstante en medio de dicha severidad encontrarán ustedes un amigo amable y dedicado.

// Palabras del Maestro Ascendido Hilarión, tomado del libro Pallas Atenea y El Maestro Hilarión Hablan.

 

Experiencias del Maestro

Durante Mi vida como Saulo —que, como todos saben, fue una existencia amarga, infeliz e insensata—, encontré que todos los códigos y credos existentes no aportaban nada a mi código de conducta personal, por lo que preferí ser un pecador profeso en vez de un seudo-santo.

Mediante la misericordia y gracia de ese Gran Ser al que la humanidad entera está aprendiendo a reverenciar, se Me mostró la Verdad de la Vida, así como también el hecho de que el tal “pecador profeso” era tan egoísta como el seudo-santo. No obstante, esta experiencia terrena Me dio una percepción de la naturaleza interna del corazón de muchas corrientes de vida que el mundo consideraría “malas”, otorgándoseme así el privilegio de trabajar con tales individuos.

// Palabras del Maestro Ascendido Hilarión, tomado del libro Pallas Atenea y El Maestro Hilarión Hablan.

 

En Atlántida, tuvimos el privilegio de estar entre los que eran sacerdotes y sacerdotisas en el templo en que se custodiaba la Llama de la Verdad. Allí, la amada Pallas Atenea (quien es uno de sus grandes padrinos en 1957) era la Sumo Sacerdotisa, y Su gran luz le era conocida a cada persona que representaba la Orden Blanca en la superficie seca de la Tierra. Su poder de magnetización de la Llama verde de la Verdad cubría no sólo el continente de Atlántida, sino que permeaba la atmósfera de la superficie de la Tierra en aquel entonces.

// Palabras del Maestro Ascendido Hilarión, tomado del libro Pallas Atenea y El Maestro Hilarión Hablan.

 

Reflexiones del Maestro

Ustedes no tiene idea de la desilusión, no tienen idea de la congoja del desengaño. Si no fuera por los Ángeles de la Liberación y de esos seres en particular que los reciben en sus brazos después de que pasan por el Salón del Juicio… ¡Yo no sé qué harían! La confusión, el caos, las lágrimas y la congoja de quienes pasan por las puertas de la muerte al desengaño me ha encogido el corazón a lo largo de las eras.

Les hablo como uno que está anhelante de liberar a la gente de conceptos errados. Para Mí, un agnóstico es un ser a quien amo mucho, ya que él es uno que ha sido herido profunda y amargamente. Nosotros liberaremos a esos hombres y mujeres… ¡con la ayuda de Dios! ¡Tengo todo el deseo de hacerlo, y es Mi razón de ser!

¡Ustedes TODOS tienen una razón de ser! Cuanto más avanzan en el sendero y cuanto mayor es la luz de su conciencia, tanto mayor verán la necesidad. Estarán entonces más ocupados, pero también más felices, porque perdieran “el yo” y en este servicio encuentran gran regocijo.

Ojalá se reúnan conmigo en algún momento antes de acostar sus cuerpos a dormir cada noche, y piensen en Mí durante un momento cada día, porque estoy atravesando las Siete Esferas en una “misión singular”… ¡renovando la fe del hombre en Dios! Como bien saben, siempre se me conoció como un gran persuasor. ¡Me encanta!

// Palabras del Maestro Ascendido Hilarión, tomado del libro Diario de “El Puente a la Libertad” – Hilarión.