Amantes de la Enseñanza

#0022 Descartar el “si” condicional (MaháChohán)

 Jorge comenta:

A continuación les incluyo otra selección maravillosa de lo que el Señor MAHÁCHOHÁN nos indica en su Discurso contenido en el libro “Luz de los Maestros Ascendidos”, que nos toca directamente a todos aquellos que vacilamos continuamente. Fíjense lo que dice.

Tomado de “Luz de los Maestros Ascendidos”, vol. 1.

Mis amados, cuando ponemos en su conocimiento Nuestros deseos, Nuestro fervoroso deseo de ayudar, vemos entre ustedes, oh, muchos cuya Luz interna es grande y, no obstante, en sus mundos emocionales no están muy seguros. Al menos en algunas ocasiones contactan algo en el mundo exterior y piensan por un momento: “Me pregunto si eso puede ser verdad. ¡Me pregunto! ¡Me pregunto!”.

Ustedes saben que Nosotros le hemos pedido a los Mensajeros —si bien a veces se les olvida— que descarten de su vocabulario el “si” condicional. Agreguemos ahora a esa lista, el “me pregunto”. ¡El “YO SOY” no puede preguntarse! Es la personalidad quien se pregunta. Recuerden que el “YO SOY” no puede preguntarse, ¡no puede dudar! Por ende, si esos sentimientos están actuando en ustedes, ¿acaso no ven lo fácil que es determinar cuál es la fuerza que está actuando?

Estén alertas, Mis amados, y vigilen esa cuestión porque, les digo, en el momento que permitan que esa conciencia limitante se exprese en ustedes y algo comience a actuar en sus sentimientos que sea inferior a la Perfección de la “Presencia”, ustedes lo sabrán. Es bien fácil bajarlo —¡disolverlo allí mismo! Pero si piensan: “Bueno, me parece que voy a proseguir y a decir y hacer esa cuestión”, entonces eso ganará un momentum en sus sentimientos y será muy difícil de eliminar.

En el momento en que haya el más leve sentimiento de perturbación, si están lo suficientemente alertas cuando alguna discordia, duda, temor o cualquiera de esas condiciones comienza a actuar, inmediatamente se detendrán y dirán así (con un chasquido de los dedos) a tal sentimiento: “¡Oh, no, un momentito, un momentito! ¡Estás acabado! ¡Esta vez no me engañaste!“.

En la medida en que estén pendientes de esas actividades en particular y alerta a su acción, experimentarán un gran júbilo en la Victoria sobre todas esas cosas. Será lo más fácil en el planeta entero, pero no se pongan muy serios. Ustedes han cometido muchos errores durante mucho tiempo. Regocíjense ahora de conocerlos por lo que son, y de que son la Presencia Victoriosa sobre ellos.