#0050 Conquista ineludible (Señor Himalaya)
“¿Cómo hacerlo?”, me preguntaba una persona vía e-mail. “Quiero mantener mi atención sobre la Presencia YO SOY, tal cual exhortan los Maestros, pero me resulta imposible. ¿Qué me puedes recomendar para lograrlo, ya que mi atención parece no tener control?”. Bueno, te incluyo aquí, amiga mía (y amados amigos todos los “Amantes de la Enseñanza”) esta sencilla Enseñanza que nos trae el Señor HIMALAYA (Manú de la 4a. Raza-Raiz) en el Discurso que aparece en “Luz de los Maestros Ascendidos”. Yo no soy nadie para recomendar nada, pero el Poderoso Himalaya sí puede. A ver qué les parece:
Tomado de “Luz de los Maestros Ascendidos”.
Seamos sumamente cuidadosos a este respecto, y estemos pendientes de aceptar sólo la Perfección de la “Presencia”. No queremos ni anhelamos nada que sea inferior a la Perfección de la “Presencia”. Por consiguiente, sean firmes y absolutamente inexorables al rehusar aceptar en sus mundos ─en sus mundos emocionales─ algo que sea inferior a la Perfección de la “Presencia”. Nosotros los asistiremos si ustedes asumen una postura firme y hacen esto. Amados míos, ustedes se ven compelidos a desenvolverse entre la humanidad dormida por doquier —no pueden escapar de esto—; pero eso no quiere decir que tengan que ceder a las condiciones desafortunadas que existen allí. Ustedes, como Estudiantes de la Luz y teniendo la Fuerza y el Poder de su “Presencia”, podrán moverse entre seres humanos sin ser tocados por su discordia. Sólo podrán hacerlo si rehúsan escuchar y aceptar conversaciones que son inferiores a la Perfección.
Estas son cosas muy sencillas, pero, oh, ¡muy poderosas en la Vida de ustedes! Es por esto por lo que seguimos regresando una y otra vez a estos puntos básicos. Seguiremos llamándoles la atención a ellas, de manera que no vayan a cansarse por esto, ya que vamos a continuar hasta que este poder de rechazo se haya anclado de tal manera en ustedes, que estarán alerta en todo momento y rehusarán aceptar en su mundo emocional toda cosa discordante.
No es una cuestión de personas, sitios o condiciones. Es solamente una condición que distraerá la atención que tienen puesta en la “Presencia” para ponerla sobre la discordia. No culpen a personas, sitios o condiciones por esto. Sencillamente díganle a su personalidad: “¡Eeepa, un momentito! Ya no vas a hacer esto más. Yo soy responsable aquí por lo que hay y existe en mi mundo. Si acepto y escucho esta cuestión, tendrá que desenvolverse en mi mundo. ¡Yo soy firme y positivo! ¡Ya no permito más que nada de esto entre a mi mundo!” Si hacen esto con firmeza decidida, no tendrán dificultad alguna para lograrlo.
¿Se preguntan por qué seguimos refiriéndonos a esto? Pues, porque ustedes no podrán avanzar, Amados Míos, hasta que conquisten esto. No es una cuestión de personas, sitios o condiciones; pero la Armonía TIENE que ser mantenida en su mundo emocional, para permitir que la Pura Esencia desde la “Presencia” se vierte en su mundo, realizando allí el Servicio que desea prestarles. Sin la Armonía sostenida, ustedes no podrán hacerlo, no podrán lograrlo. Por tanto, no se impacienten.
Puede que nuestros críticos digan: “Los Maestros Ascendidos siguen machacando fastidiosamente sobre la misma cosa”. Bueno, eso es verdad. En tanto que la humanidad no conquiste esto y haga posible que se pueda descargar cosas más grandes y profundas, sería inútil hacer algo más. Por ende, Mis Amados, muchos de ustedes están logrando una maravillosa Victoria, y sólo podrán completarla en la medida en que rehúsen absolutamente a darle oídos a cuestiones discordantes.
Ustedes no pueden imaginar la facilidad con que aceptan cosas en su mundo emocional sin saberlo. Todo lo que tienen que hacer para conocer la Verdad de Mis Palabras es observarse a sí mismos, a sus sentimientos, durante algunos días. Vean cómo a veces al pasar un individuo, a veces al escuchar algo discordante durante algunos momentos, ustedes dieron media vuelta y siguieron por su camino; pero observen cómo eso comenzó a revolotear en su mundo emocional. Mis Preciosos, estas cosas sencillas deben ser conquistadas dentro de cada individuo.